Estas virtudes pueden mejorarse, sobre todo, con la ejercitación en el peloteo (es decir, la capacidad de mantener el balón en el aire, sin dejarlo caer) y con la conducción en corto del balón (el ejercicio para el control del balón en tierra). En estos ejercicios es recomendable invitar al alumno a emplear sus dos pies, y a acostumbrarse a no mirar el balón o mirarlo lo menos posible.
1) Pelota en el suelo: la controla un pie apoyando sobre ella la planta. El peso del cuerpo descansa totalmente sobre la pierna de apoyo. Mediante saltos sucesivos, alterna el pie que controla la pelota.
2) En equilibrio sobre una pierna, hacer rodar la pelota con la suela hacia adelante y hacia atrás, a derecha e izquierda.
3) Piernas ligeramente separadas, balón entre los dos pies. Sin desplazamiento de lugar, saltando alternativamente sobre uno y otro pie, pasarse el balón del izquierdo al derecho, y viceversa.
4) Levantar el balón con el empeine y, a continuación, iniciar un peloteo con toques variados y sin desplazamiento.
6) Toques con ambos muslos.
7) El alumno efectúa varios toques individuales sin desplazamiento, empleando los pies, los muslos, la cabeza, etc. Después de 5 ó 6 toques, envía el balón describiendo una parábola a una distancia de 10 a 15 metros por delante de sí. Con una rápida arrancada llega hasta el balón -posiblemente antes de que este haya botado una vez más en el terreno- y sigue peloteando allí unos segundos antes de realizar un nuevo disparo con el pie en parábola. Corre hasta el balón.
Esto me ayuda bastante gracias
ResponderBorrar